Aún no se saben tiempos ni cantidades de dosis para el 2021. Comando Vacuna se encargará de logística.
“Lo único que hemos recibido del gobierno anterior son dos acuerdos vinculantes preliminares”, dijo el presidente Francisco Sagasti tras reconocer que hasta el momento el país no tiene ningún contrato definitivo para acceder a las vacunas contra el COVID-19.
Estos dos acuerdos se han dado con el laboratorio Pfizer y la cooperación Covax Facility. En el caso del primero, no existe contrato de pago, pues se debió firmar la última semana de noviembre, pero “no se puede tomar decisiones sin un presidente activo y, durante las semanas de incertidumbre, esto no se produjo”, agregó Sagasti.
Sobre ello, el excanciller Mario López indicó que el 30 de noviembre debió firmarse el contrato final con Pfizer, pero debido a la inestabilidad política del país eso no ocurrió. “Hoy estaríamos como Chile, que iniciará su vacunación con 50 mil dosis, que son de Pfizer, este mes”, detalló.
“Nosotros dejamos negociaciones avanzadas con posibilidad de entrega en el primer trimestre. Entiendo que el acuerdo fue revisado por las autoridades del actual gobierno y encontraron la necesidad de seguir negociando, por eso es que el presidente Sagasti ha dicho que está en revisión”, agregó.
Quien también defendió el avance en el acceso a las vacunas fue el expresidente Martín Vizcarra. Él dijo que “con cuatro laboratorios hemos tenido el contacto y, cuando estábamos a punto de cerrar, irresponsablemente el Congreso me vaca y se tira abajo al gobierno”.
Sagasti explicó que “el acuerdo preliminar tiene que ser seguido con cartas adicionales para saber cuántas vacunas llegarán, en qué momento, a qué precio. Estamos recuperando el tiempo perdido”.
A su turno, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dio a conocer otro problema: que la adquisición de las dosis de Pfizer serán menos que los 9,9 millones que se pensó en un primer momento. Ello porque habrá menos producción de vacunas y, además, los beneficiados siempre son los países con mayor poder económico. “Los países europeos han hecho una adquisición millonaria y evidentemente las empresas les dan la prioridad”.
En el caso de Covax, precisamente una cooperación para países con menos recursos económicos, el gobierno de Vizcarra sí adelantó un pago para asegurar la participación del país, pero tampoco existe un contrato y las dosis aún llegarían en el segundo semestre del 2021. “Este acuerdo es una especie de cooperativa en la cual varios países han hecho un compromiso preliminar que tiene que seguir con carta de contrato. Es un proceso que tiene 2 etapas”, dijo Sagasti.
¿Y las negociaciones?
Sin embargo, aseguró que tenemos negociaciones “muy avanzadas” con otras farmacéuticas, a fin de que el próximo año se vacune a la mayoría de peruanos. “El objetivo final es vencer a la pandemia, en eso estamos, y no vamos a descansar hasta que todos estén vacunados”, dijo el mandatario.
Asimismo, Pilar Mazzeti explicó que desde hace poco más de una semana se ha iniciado una serie de reuniones con diversos laboratorios para acceder a las vacunas en el menor tiempo posible. Así, dijo que el 7 de diciembre hubo conversaciones con Gamaleya (rusa); el 8 se planteó el contrato con Pfizer; el 12 se retomaron negociaciones con AstraZeneca; el 16 con Covaxx (estadounidense), y hoy se tiene una reunión prevista con Arcturus (estadounidense), además de varias conversaciones con el laboratorio chino Sinopharm, que viene realizando ensayos clínicos de fase III en el Perú. En tanto, el 20 de diciembre se han pactado conversaciones con Johnson & Johnson y Novax.
El presidente, por su parte, menciono que “estamos tratando de cerrar una negociación muy grande, pero está todavía en la etapa final, en la que se deben definir los detalles”.
Y es que cerrar un acuerdo para las vacunas es, según detalló Sagasti, “extremadamente complejo”, por lo que consideró que los anteriores gobiernos subestimaron la necesidad de contar con asesoría especializada y continua. “No vamos a decir fechas y montos ahora. Estamos en un proceso de decantarlo y decir la verdad. Las tendremos, sí, pero cuándo o quién vendrá primero, lo diremos cuando lo tengamos”.
Comando Vacuna
Durante la conferencia de prensa, la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, anunció la creación de un grupo ad hoc que sumará iniciativas privadas y se conformará para la implementación de las vacunas “desde que lleguen hasta que las distribuyamos”.
Esta tarea será asumida por Carlos Neuhaus, quien preside el Comando Vacuna. “Hagamos un despliegue territorial necesario para garantizar que pueda llegar a todos los rincones de nuestro país”, agregó.
Y precisamente, sobre la preparación ante la llegada de una vacuna, la ministra de Salud dijo que ya se viene preparando a los vacunadores y se ha solicitado ayuda de la empresa privada sobre todo con los almacenes para guardar los implementos necesarios durante la vacunación.
“El proceso logístico es complejo, pero estaremos asegurando diferentes grupos de trabajo que laboraban independientes para hacerlo juntos”, agregó Sagasti. La población espera novedades.
Congreso cita a la premier por esta demora
El Congreso citó a la premier Violeta Bermúdez y a la canciller Elizabeth Astete este lunes 21 para declarar por la falta de acuerdos en la adquisición de la vacuna contra el COVID-19. Ello pese a que una de las razones para este retraso fue la demora del mismo Parlamento en aprobar la ley para compras de riesgo (productos que no existen en el mercado), como la vacuna contra el nuevo coronavirus.
Sagasti recordó que las vacunas son seguras porque están siendo probadas. “Por primera vez en la historia de la humanidad se está diseñando en menos de un año”.
No más sobresaltos políticos
Enfoque por: Germán Málaga, investigador UPCH
La adquisición de la vacuna es un tema complicado, que no depende de Sagasti y no sé si de Vizcarra. Lo cierto es que, en la constante inestabilidad, ¿qué país va a poder hacer negocios así?
Los laboratorios sí toman en cuenta la inestabilidad, evidentemente. Si se cambia de ministros, se cambia de interlocutores. Hacerlo cada dos meses, cada seis semanas, hace que el laboratorio lo piense dos veces.
Mi lectura es que debe hacerse una campaña para denunciar a los verdaderos culpables de estos retrasos y controlarlos, para asegurar que de acá a 28 de julio no vuelva a haber ningún sobresalto.
Respecto a las negociaciones que se cayeron con Astrazeneca, al parecer sí fue una decisión apresurada, pero es fácil juzgar a estas alturas. Lo cierto es que nadie contradijo esa disposición del Gobierno.
En cuanto a la reactivación de los estudios de Sinopharm, no sabemos si los casos adversos fueron producto de la vacuna; aún está en exploración.