Desde hace cuatro días formando una larga cola, con hambre, cansancio y el miedo permanente de recibir una llamada desesperanzadora en la que le pidan que se retire de ese lugar, que ya es demasiado tarde porque su ser querido falleció mientras esperaba un balón de oxígeno medicinal. Es el drama de miles de peruanos que a diario acuden a diversos puntos de recarga de este elemento para que sus familiares sobrevivan a la COVID-19.
Y es que para evitar un escenario como el mencionado, en el país se necesitan hoy 110 toneladas de oxígeno adicionales al día; sin embargo, la reducción de esta brecha no estaría cerca. El plan del Gobierno para este fin se basa en tres estrategias: importación y/o donación, construcción de plantas de oxígeno y compra de concentradores. ¿Esto es suficiente?
Ya no dan más
Las largas colas en busca de oxígeno tienen un origen: el desabastecimiento de este recurso en los hospitales. “Venimos alertando que desde la primera ola hay una grave carencia de oxígeno en los hospitales. Tenemos casos de personas que han muerto por falta de oxígeno dentro los hospitales. En algunos casos, a los pacientes les piden un balón para ser recibidos, pero muchas veces ya no son admitidos y deben regresar a casa”, alerta Alicia Abanto, de la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo a este organismo, que se basa en reportes de SuSalud, hasta ayer 39 hospitales del país estaban en riesgo de quedarse sin oxígeno medicinal. De hecho, 16 ya no cuentan con este elemento vital. Estos se ubican en Loreto (Hospital Regional y Contamana), Huánuco (Hermilio Valdizán y Carlos Showing Ferrari), Cusco (EsSalud Sicuani), Amazonas (El Buen Samaritano), Junín (Hospital Selva Central, Docente Materno Infantil y Félix Mayorca Soto), Huaral (Hospital de Chancay), Lima (Vitarte, Huaycán y el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas), Callao (Negreiros), Arequipa (Central de Majes) y Ucayali (Pucallpa EsSalud). En otros 23, el oxígeno solo les durará un día más.
Esta situación sería más grave, alerta Abanto, pues solo 367 hospitales reportaron su abastecimiento ante SuSalud; y sin embargo, la realidad de las colas y el pedido de auxilio de los propios médicos darían cuenta que más centros de salud carecen de este recurso. “Nos encontramos con carteles en las puertas que dicen ‘ya no hay más oxígeno’. Estamos ante una real carencia”.
Y el problema es aún mayor cuando, al no encontrar oxígeno en los hospitales, las personas forman largas colas en diversos plantas para recargar sus balones a un precio cómodo (hasta 30 soles el metro cúbico). Sin embargo, también se exponen al mercado ilegal, pues hay quienes forman colas solo para luego revender el recurso a precios exorbitantes.
La República comprobó que la recarga puede llegar hasta 100 soles por metro cúbico, es decir, un total de 1.000 soles por un balón de 10 metros cúbicos. Si no se cuenta con el balón, se necesitará un promedio de 3.000 soles para comprarlo o 130 para alquilarlo por semana. Al día siguiente (o depende de la gravedad del paciente), el balón debe ser nuevamente recargado. Y en todo momento un especialista debe monitorear al paciente. El cobro por atención va desde 300 hasta 1.000 soles.
La desesperación aumenta cuando, ante el déficit de 110 toneladas diarias, por más dinero que exista no hay forma de conseguir oxígeno. Y la vida peligra.
Plantas en hospitales
Ante la preocupante situación, la Defensoría recomienda que cada hospital cuente con una planta de oxígeno, lo cual también es sugerido por el decano del Colegio Médico, Miguel Palacios, quien precisa que en los tres meses de silencio epidemiológico -después de que acabó la primera ola- se debió dotar de plantas a las regiones que más necesitan, incluyendo a Lima.
En este punto, el exministro de Energía y Minas Carlos Herrera dice: “Para que esto ocurra, las plantas se deben importar, pues las iniciativas nacionales como la del Ministerio de Salud (Minsa) y Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) son un gesto de buena voluntad, pero no es una solución”. Y es que de las 47 plantas, hasta el momento solo se han entregado tres, debido a una demora en la compra de los implementos.
Sobre ello, Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), señala que hoy estarían llegando los implementos necesarios desde el extranjero para que el sábado se inicie la implementación de 18 de estas plantas en un máximo de 40 días. Ello se sumará a las 18 plantas que la SNI donará. Sin embargo, la reducción de la brecha aún es lejana. Y es que, de acuerdo con Herrera, cada planta podría brindar 0.7 toneladas diarias o un poco más.
Otra solución sería la conversión del oxígeno industrial producido por las empresas mineras al medicinal, pero esto tomaría mucho tiempo, hasta tres meses. Pese a ello, ya hay una iniciativa que se concretará hoy. Se trata de la cooperación entre la empresa Linde y la minera Southern, que permitirá abastecer de 20 toneladas diarias a los hospitales del sur.
Cabe destacar que la Sociedad Nacional de Minería alertó hace unas semanas que de las 23 plantas donadas, 11 no estaban funcionando. En Perú, de 135 plantas, solo 126 están operativas, dijo el ministro Ugarte. Fuente: (LR)